Ya vienen los Reyes Magos caminito de Belén... al menos decía la canción, pero dejando atrás la sabiduría popular o más bien pensando en ella, ¡¡vaya día el de hoy¡¡¡ prisas, colas, dependientas malhumoradas, clientes que gritan como si les fuera la vida en ello...un caos.
En verdad, en vez de disfrutar de la Navidad, parece que luchamos contra ella, y aunque hay muchos a los que estas fechas se les hacen eternas y desean por multitud de razones, todas ellas respetables, que se acaben antes incluso de que comiencen, el resto de los mortales solo las vivimos para consumir, consumir hasta decir basta.
Pero bueno, yo me quedo con lo único que vale la pena en estos días, y es la sonrisa de un niño, ya sea el que tenemos al lado o bien nuestro propio niño interior.
Felices Reyes Magos, que os traigan un poco de paz, algo de alegría y millones de raciones de Felicidad, que al fin y al cabo es lo que todos deseamos mucho más allá de cualquier otro regalo de larga cola.
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