20 de abril de 2011

APRENDER A MIRAR
Rincones deliciosos existen en todos los lugares, tan sólo hay que agudizar los sentidos para encontrarlos dentro de la monotónía visual que nos invade. Igual nos ocurre en nuestra vida diaria, nos acostumbramos y todo pierde su brillo, por mucho esfuerzo que haya supuesto conseguir cualquier reto, una vez obtenido parece que pierde fuelle y color.
La rutina tiñe todo de un manto gris que a veces, se nos convierte en negro intenso, pero nada más lejos la realidad...lo que tanto nos costó conseguir, el trabajo, los amigos, los...cualquier cosa si intentamos por un momento recordar su origen volverá a brillar con luz propia, debemos mantener siempre la mirada de un niño, una mirada limpia que observa el mundo como si fuera la primera vez que lo ve, porque de esta manera cada nuevo día es un motivo inmejorable para dar las gracias, cada uno a lo que quiera, pero agradecer cuanto de bueno tenemos...no vale echarlo de menos una vez perdido, porque todos sabemos que la vida es constante cambio, no vale pensar en lo que pudo haber sido y no fue, no vale mirar para atrás y arrepentirnos, ...no, no vale, la vida no da segundas oportunidades, nos da múltiples ocasiones, pero no las repite, así que lo que debemos hacer es frotarnos los ojos, y mirar y disfrutar porque cuanto tenemos es único es nuestro universo particular y merece la pena cuidarlo, porque está aquí y por eso nos hace feliz.

No hay comentarios:

Buscar este blog